martes, 23 de junio de 2015

LA BICI DE RIBÓ (El Confidencial Digital, 20 de Junio de 2015 )

LA  BICI  DE  RIBÓ
Ya se han constituido los Ayuntamientos en España. Aunque es verdad que la derecha ha sido desalojada de una parte muy importante de los tronos municipales que ostentaba, no se puede decir que la izquierda se haya hecho con todo el poder municipal. El día que Podemos se declare de izquierdas y sus líderes dejen de afirmar que su formación no tiene en cuenta esa distinción entre la izquierda y la derecha podremos proclamar la victoria de la izquierda frente a la derecha ramplona del PP. Es evidente que el PSOE puede cantar victoria porque el nuevo mapa de España va a verse ocupado en gran medida por su color rojo, en lugar del color azul del PP, pero los gobiernos municipales y regionales que se han constituido no auguran un nuevo sistema, diferente al anterior, ni presuponen un nuevo régimen que dé lugar a una nueva sociedad. Sin embargo, todo ha cambiado, y la nueva incertidumbre es si los cambios van traer consigo una nueva política y una nueva sociedad, más justas y solidarias.
El gran problema de nuestro tiempo es la desigualdad. No será desde el poder local desde el que se remedie, pero el poder local deberá protestar para que las próximas Elecciones Generales sean las que den pie a la gran transformación social: esa será la revolución del siglo XXI. Al menos esa es la esperanza que muchos albergamos, la que nos anima a seguir el camino que ha quedado esbozado tras este proceso. Los acuerdos, de la más variada índole, persiguen dar estabilidad al nuevo tiempo, incluso siguen denunciando que el poder institucional es manos de la derecha española es un arma muy peligrosa que provoca desequilibrios y desigualdad a pesar de que se camuflen las acciones emprendidas como de “mera austeridad”. ¿Será capaz esta izquierda improvisada, formada tras las últimas elecciones, de articular un nuevo sistema, incorrupto, y un nuevo régimen socioeconómico, igualitario? Lo puede y debe ser, pero siempre y cuando dejen sus componentes y líderes de porfiar por quién de ellos ha de llevar la voz cantante en tal empresa.
Sí, los tiempos parecen haber cambiado. No solo porque la conformación de los nuevos gobiernos locales haya requerido pactos y acuerdos muy diversos, sino porque  los asuntos tratados en las reuniones han estado mucho más fundamentados en mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que en la mera conquista o consolidación del poder. Ya han mostrado los periódicos imágenes esclarecedoras que no deben quedarse en meras añagazas publicitarias. Manuela Carmena, en Madrid, y Ada Colau en Barcelona, se han dejado ver en el Metro dirigiéndose a sus respectivos Ayuntamientos a trabajar. Ambas han anunciado algunas medidas, más espectaculares que otra cosa (Ada presidiendo una protesta en un desahucio, y Manuela anunciando desayunos para niños pobres), que solo serán útiles si tienen su repercusión en el B.O.E.. Igualmente otros recién elegidos han mostrado imágenes nuevas y austeras, han rebajado sus sueldos y han renunciado a sus coches oficiales y a algunas prebendas que sus antecesores habían institucionalizado. Han llegado los tiempos nuevos, anunciados por los viejos tiempos como un renacimiento inevitable, como un sustituto del caos.
Quizás la imagen más impactante la ha protagonizado Ribó, el nuevo Alcalde de Valencia, que ha llegado a su trabajo en el Ayuntamiento en su bicicleta, por otra parte una bicicleta nada sofisticada. Y no sé si habrá adelantado la noticia encaramado a su bici, pero ya ha anunciado que va a vender el Audi A8 blindado que utilizaba su predecesora Rita Barberá. Todas estas decisiones, que seguro que no pasan de ser meras anécdotas, constituyen la imagen del nuevo tiempo, consecuencia del viejo tiempo en que había quien entendía que un coche lujoso y blindado era algo imprescindible.
Así que en estas estamos ahora. Las imágenes no son lo más importante pero, algunas veces son más elocuentes que las palabras, y esa imagen de Ribó llegando al Ayuntamiento de Valencia sobre una bicicleta corriente y vulgar es extraordinariamente bella, mucho más que la que pudiera mostrarle saliendo de un Ferrari último modelo.

Fdo.  JOSU  MONTALBAN
      

domingo, 21 de junio de 2015

MAROTO SE SUBE A LA MOTO ... ( El Diario Norte, 21 de Junio de 2015 )

MAROTO SE SUBE A LA MOTO…
… de Rajoy. Así ha sido, a pesar de que la moto marcha cada vez más debilitada, con una pérdida de confianza importante que amenaza con que su motor se gripe de forma definitiva. El periódico de mayor tirada en Euskadi lo ha anunciado en la primera página del siguiente modo: “Rajoy premia a Maroto con un puesto en la cúpula del PP”. Cuando ocurren estas cosas uno debe ponerse a pensar a fondo. Sí, a fondo, porque si uno se pone a pensar con ligereza, lo solucionará con alguna frase de esas que tanto proliferan: “cosas de la Política”, o “algo tendrán entre manos”, o un simple “ellos sabrán”. Pero la Política cada vez exige más rigor. Buena parte de la falta de confianza de los ciudadanos hacia los políticos está fundamentada en el escaso rigor de éstos cuando toman sus decisiones.
El mismo diario explica los detalles del nuevo cometido de Maroto: “Se ocupará de coordinar la acción política del PP, especialmente las cuestiones sociales, y de relanzar el mensaje”. No me explayaré en ningún pormenor que no sea ese de “coordinar las cuestiones sociales”, pues no por otra cosa Maroto ha sido desalojado de la alcaldía de Vitoria. ¿Se le puede encargar la coordinación de los asuntos sociales a alguien que cree en la segregación de los inmigrantes como un modo de esquilmarles sus derechos? ¿Y si tal segregación se experimenta igualmente con otros colectivos desfavorecidos, a los que previamente se les tilde de incumplidores de sus obligaciones, o poco responsables con sus propias vidas? Porque la noticia de su nombramiento para la cúpula del PP no contiene ni una mera alusión a su comportamiento con los inmigrantes de Vitoria. ¿Será capaz de trasladar dichos comportamientos a todo el PP, en todos los lugares de España?
En todos los foros en que he podido he subrayado que el desalojo de Maroto en Vitoria no debe ser explicado como una simple acción política, legal y posible por otra parte. Han sido demasiados los detalles que la han hecho excepcional: el PNV que gobernará solo cuenta con cinco de los 25 ediles, el protagonismo de Bildu en la estrategia que ha sido importante, la existencia de un “banquillo de ediles suplentes” para cubrir el hueco dejado por los ediles socialistas que se abstuvieron tras el cabreo por el comportamiento del PNV en Andoain… Sin embargo, se ha hablado poco de que el desalojo de Maroto en Vitoria tenía que haberse debido a razones éticas, porque una Democracia bien entendida exige unos planteamientos y actitudes básicas que Maroto nunca ejerció ni respetó. Fue él el que convirtió el tema de la inmigración en el meollo de todos sus debates e intervenciones públicas, pero se sirvió para ello de datos falsos e interpretaciones tramposas de tales datos, a sabiendas de que las gentes sufridoras de la crisis acogerían sus atrevidas palabras con satisfacción.
Maroto jugó con los datos, y se permitió capitanear una propuesta que no respetaba los más básicos y elementales contenidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Lo peor es que Rajoy le ha montado en su moto, ni siquiera en el sidecar, y Maroto va de viaje con Rajoy, bien asido a sus espaldas como si los dos fueran uno solo. La razón por la que el piloto Rajoy ha sentado a Maroto en su sillín, ¿será que piensa del mismo modo que él? Si realmente, como afirma el diario aludido, se ha tratado de un premio, tendremos que admitir que el PP recompensa a los osados, o que el PP, con Rajoy a la cabeza, piensa que los inmigrantes no son hombres y mujeres atribulados por la desigualdad, la injusticia o la xenofobia, sino que son una carga social, un tipo de parásitos que nos molestan. Más o menos eso es lo que proclamó Maroto mientras era Alcalde de Vitoria. Así se expresaba Maroto, el que Rajoy ha montado en su moto.
Fdo.  JOSU  MONTALBAN

sábado, 20 de junio de 2015

POLITICOS DILETANTES ( DEIA, 19 de Junio de 2015 )

POLÍTICOS DILETANTES
Con motivo de la toma de posesión de un Alcalde de mi región bizkaina –Encartaciones-, el propio alcalde pronunció un leve discurso en el que anunció que ésta, que ha comenzado hace bien poco, será la última vez en que sea investido Alcalde, porque no se va a presentar a la reelección dentro de cuatro años. No está mal que uno programe su vida de modo que durante un tiempo se dedique a una cosa y durante otro tiempo a otra, se trata en todo caso de desarrollar un proyecto de vida que es suyo, íntimo, y que no debe ser causa de preocupación para los demás. Pero a veces hay quien cree que su papel social trasciende su propia dimensión, es decir, quee como su cometido tiene que ver con lo público, sus decisiones privadas también, y se explayan en explicaciones tan inapropiadas como innecesarias, ponen la venda antes de que se les abra la herida, toman el antibiótico antes de que se haya desencadenado la infección.
El referido ha explicado la razón por la que no optará a su reelección, pero lo ha hecho sin descubrir su intimidad, ni siquiera recurriendo a esas razones meramente coyunturales, y a veces peregrinas, como son el cansancio o esa otra tan de moda en nuestros días que consiste en dejar sitio a quienes vienen por detrás. Su desistimiento obedece a razones filosóficas: “Por nuestra filosofía creemos que un cargo público que lo necesita como medio de vida o desea perpetuarse en él, no puede servir plenamente a la ciudadanía”. Esta forma de redención, que pone en entredicho la función, vocación, responsabilidad y profesionalidad de los gobernantes y de los políticos no sirve para eximir de culpa a nadie, ni siquiera a quien pronuncia en público dichas “razones filosóficas”.
En la profusión de noticias que han sido publicadas con motivo de las elecciones municipales he leído que algunos candidatos tenían la condición de “parados” o “desempleados”. ¿Sería esa una razón suficiente para no votarles teniendo en cuenta su necesidad perentoria de encontrar un trabajo como medio de vida? Hay otros que proceden de oficios, profesiones u ocupaciones mucho mejor remuneradas que las alcaldías a las que han aspirado. ¿Habremos de sospechar por ello que les han movido intereses espurios? Ha habido candidatos que, por aspirar a la alcaldía de municipios muy poco poblados, han sabido de antemano que sus emolumentos como alcaldes no servirían ni por asomo para equilibrar sus trabajos y desvelos al frente de sus corporaciones. ¿Habrá que pensar que se trata de masoquistas dispuestos a todo? Como yo respondo con un “no” rotundo a cada una de estas tres preguntas me permito, lo primero de todo, resaltar la nobleza que alberga el ejercicio responsable de la Política.
No tengo dudas de que hay políticos corruptos y aprovechados que usan sus cargos en su provecho, pero la excepción no justifica convertir en regla lo que no es tal. ¿Acaso no hay abogados que acogen defensas de posibles imputados, a sabiendas de que el fracaso está asegurado? (Perdónenme los abogados por utilizarles en este ejemplo, pero es el que ha venido a mi mente: podría haber usado cualquiera otra profesión u oficio). También hay políticos desideologizados e interesados que solo buscan en la Política la cercanía a los presupuestos públicos y a los despachos económicos para aprovecharse de tal cercanía, pero de ahí a pensar, -como parece desprenderse de las explicaciones dadas por el alcalde encartado-, que la permanencia en un cargo público va reduciendo la capacidad del gobernante a la vez que acrecienta sus perversiones, media un abismo. En todo caso, y dado que las previsiones a cuatro años vista suelen verse trastocadas en muchas ocasiones, habrá que estar expectantes, porque si se prestara a seguir en su cargo habría que creer en fantasmas y pensar en lo peor.
Para servir a la ciudadanía es condición esencial ser ciudadano y, sobre todo, comportarse como tal aunque unas circunstancias concretas y temporáneas nos hayan llevado a ejercer un puesto de predominio. El gobernante debe ejercer el poder con mesura: debe gobernar en lugar de mandar, debe dar órdenes para ordenar, -poner en orden-, que no para sojuzgar. El gobernante debe ejercer su oficio desde la autoridad moral y no desde la dominación. Si a un alcalde le preocupan la justicia social, la igualdad real de sus vecinos, el bienestar de todos los ciudadanos y la creación de un hábitat en el que las gentes puedan desarrollar sus vidas con holgura, ¿por qué ha de temer que sus ideas se prostituyan con el paso del tiempo, o que su ideología se deteriore? Yo he conocido alcaldes de “larguísima duración” a los que el tiempo les ha ido haciendo más y más queridos; que han ido aumentando su círculo de afección muy por encima del de las siglas por las que se presentaron la vez primera. De modo que el término “perpetuarse” es propio de quienes no creen en las virtudes de la Democracia, de quienes piensan que los ciudadanos que acuden a las urnas cada cuatro años se dejan embaucar con demasiada facilidad, o bien deciden su sufragio en base a egoístas intereses. Y no se puede negar que haya ocasiones, demasiadas, en que es así pero de ahí a la generalización solo pueden llevar la soberbia y la altanería de quienes se consideran imprescindibles.
Presentarse a unas Elecciones y acceder a un gobierno son dos hechos encadenados que no siempre tienen lugar, pero en ambos lo primordial es la voluntad personal de quien se presenta. Es cierto que después juegan otros factores pero solo encabeza una lista electoral quien quiere hacerlo, y solo acepta el cargo de Alcalde el que lo desea. ¿A qué viene después ese sometimiento posterior a una filosofía no escrita? Porque, en todo caso, hay formaciones políticas que se someten a sus propios estatutos, que son los que deciden cuántas legislaturas puede ostentar un cargo una persona concreta, pero han proliferado las formaciones “buitre”, que sobrevuelan la Política para hacerse cargo de cuanto ella deja maltrecho; y hay políticos diletantes que, a falta de ideología socio-política, convierten sus garitos y sus gobiernos en meras asesorías de lo público (y de buena parte de lo privado), sin otro destino que lo inmediato. Ocurre con estos diletantes que, faltos de un destino concreto para todos, viven empeñados en que la gestión de los momentos les lleve a conquistar los cielos y gobernar en la Eternidad.
¡Volvamos a la vida sencilla! Preguntemos, ¿cómo ha de hacerse para “servir plenamente” a la ciudadanía? Porque, ¿qué significa aquí el término “plenamente”, más aún, qué significa “servir plenamente”? Uno de los fracasos achacable al ejercicio de la Política que ahora está en crisis, procede del uso de frases hechas cuyo significado ha sido siempre un misterio. Ahora ha resultado que los políticos diletantes y “buitres” se están adueñando del espacio político con los mismos argumentos e instrumentos que los políticos “profesionales” usaron… Los que les llevaron al fracaso. Lo que me lleva a pensar que los diletantes de hoy son auténticos impostores de la Política.

FDO.  JOSU  MONTALBAN
       

jueves, 4 de junio de 2015

LOS PACTOS EN EUSKADI: EL PACTO (El Diario Norte, 5-6-2015)

LOS PACTOS EN EUSKADI: EL PACTO
Ya se han dado los primeros pasos dirigidos a la conformación de los gobiernos municipales y forales en Euskadi. Tras los recuentos pertinentes y la constatación de que el PNV ha sido coronado como vencedor, y que EHBildu también lo ha sido como perdedor; tras la constatación de que aguanta, ¿avergonzado?, solamente su Ayuntamiento vitoriano y nada más; tras la constatación de que el PSE pierde su más preciado feudo –Baracaldo- y desciende en votos, en general, aunque consigue un buen resultado en Guipuzkoa, auspiciado por la debacle abertzale; y tras la constatación, por fin, de que los emergentes –Podemos y Ciudadanos- también han aflorado aunque de forma mucho más remisa, a la vez que la IU vasca –EB- y el partido de Rosa Díez se han ido casi por completo; mientras han tenido lugar estas constataciones los vascos y las vascas hemos seguido en nuestras labores y hemos asistido a la excesiva profusión de explicaciones por parte de los líderes y a las explicaciones de los opinadores de cara al futuro. ¿Y ahora qué?
El PNV, que ha sido designado por los resultados para tomar la iniciativa, la ha tomado con quien le ofrecía más garantías desde el principio, el PSE. Hay quien sospecha que los contactos y componendas vienen de tiempos anteriores a los comicios, pero el rigor electoralista llevó a unos y otros a negar lo normal y evidente. Desde luego que no podía volver a ocurrir lo que aconteció en el 2011, en que EHBildu se hizo con toda Guipuzkoa, el PP con Alava y el PNV con Bizkaia, solo porque en un alarde de puritanismo se impusieron unos a otros la estrategia de no llegar a ningún acuerdo que cuestionase las mayorías simples surgidas tras los recuentos. Pero la Democracia se construye poco a poco, admitiendo las mayorías y propiciando acuerdos que den fuerza a los gobiernos resultantes, y estabilidad a las Instituciones.
De eso se trata ahora, de formar gobiernos fuertes que resuelvan problemas y de conferir estabilidad a los Ayuntamientos y las Diputaciones Forales que durante la última Legislatura han experimentado demasiado y han decidido en muy pocas ocasiones con la debida responsabilidad. No se puede decir que esta última haya sido una legislatura perdida pero las fuerzas políticas fundamentales y los gobiernos más importantes han tropezado en exceso. Los emergentes, desperdigados en asociaciones, plataformas y foros diversos, apenas han encontrado un filón en que explotar sus recursos electorales, quizás lo hayan explotado en las antiguas filas de la Izquierda Abertzale, y del PSE en menor medida pero, ¿ofrecen alguna garantía? Servirán para completar algún proyecto o para remediar alguna falla pero el exceso en su catálogo de exigencias, algunas de ellas poco necesarias, más anuncian inestabilidad que firmeza para el futuro.
El PNV necesita apuntalarse y ha recurrido al único que, por vocación y por tradición, es el más hospitalario. El PSE ha protagonizado, junto al PNV, la mayor parte de los avatares de la Democracia en Euskadi. ¿No es normal que hayan sido PNV y PSE los primeros en intentar congraciarse? Ambos se necesitan. Ya se necesitaron hace cuatro años, pero porfiaron en exceso: el PNV enrabietado por la aventura protagonizada por el PSE en el Gobierno Vasco con el PP como comparsa, y el PSE ensoberbecido por la experiencia en la Lehendakaritza. Lo cierto es que, ahora que el PNV ha aceptado que la solución de la crisis, el mantenimiento del Estado de Bienestar y la generación de empleo son prioritarios ante las aventuras soberanistas de otro tiempo, el PSE no tiene que echarse para atrás. Se trata de aportar tanto como de exigir, pero siempre teniendo muy claro que los vascos necesitan soluciones y no florituras.

Fdo.  JOSU  MONTALBAN   

martes, 2 de junio de 2015

LOS RIESGOS QUE CORRE EL PSOE (El Confidencial Digital, 2 de Junio de 2015 )


LOS RIESGOS QUE CORRE EL PSOE
Cada vez se leen e interpretan los resultados electorales con más ligereza. La escasa calidad de nuestra actual Democracia ha hecho que todo se quede en el sistema a través del que se desarrolla. Cada cuatro años tiene lugar una votación que depara unos resultados determinados, y por el mero motivo de que responden a la voluntad de los ciudadanos, uno por uno, ya es suficiente para asumir que la ciudadanía tiene la razón y, por ende, que cualquier resultado es razonable.
Pero esto constituye una base débil para nuestra Democracia. Tan débil que, por ejemplo, permitiría legitimar el gobierno de Hitler que surgió de las urnas en 1933. Es cierto que aquellas elecciones estuvieron precedidas por extorsiones y campañas de amedrentamiento dirigidas a los socialistas y comunistas; también lo es que unos cincuenta miembros de movimientos opuestos al nazismo fueron asesinados durante la campaña electoral; y también lo es que el partido nazi de Hitler hizo uso de los recursos estatales hasta el punto de que Joseph Goebbels, el teórico propagandista del nazismo se jactó diciendo que “ahora será fácil llevar a cabo la lucha porque podemos recurrir a todos los recursos del Estado, la prensa y la radio están a nuestra disposición”. Todo ello es cierto y cuestionable, pero la victoria de Hitler se consumó porque hubo 17 millones de alemanes (43,9%) que le votaron, mientras que al socialdemócrata Otto Wels solo le votaron 6 millones de alemanes, y solo 3 millones votaron al comunista Thalmann. La pregunta es, ¿resultó ser un gobierno democrático aquel gobierno?
Bien, ya se que se trata de un ejemplo algo excesivo, pero solo pretendo con él cuestionar la bondad o maldad de cuanto surge de las urnas, que en bastantes ocasiones responde a oportunismos y populismos que buscan ejercer el poder en lugar de gobernar para todos los ciudadanos. De cuantos análisis se han realizado tras las elecciones del 24 de Mayo muy pocos han ido más allá de establecer las posibilidades de alcanzar las mayorías suficientes para ostentar los futuros gobiernos. En el panorama surgido, y a la espera de que unas u otras coaliciones y acuerdos lleguen a formar los gobiernos respectivos, me preocupa lo que el PSOE haga porque constituye, a mi entender, la fuerza llamada a recomponer nuestra Democracia. Me permito subrayar algunas conclusiones en este sentido:
1º “Ha ganado la izquierda pero ¿qué debe hacer el PSOE a partir de ahora? Resulta complicado responder de forma categórica a esta pregunta. La dirección socialista, a falta de resoluciones formales que se produzcan en el Comité Federal del partido, ha apuntado ya que favorecerá la “libertad” de sus líderes regionales para establecer acuerdos, incluso formar coaliciones con las diferentes fuerzas “progresistas” de todo tenor que, llamándose de mil modos diferentes, han sido aceptadas por los verificadores de Podemos. ¿Garantiza de ese modo un marco realmente progresista, socialista, para el futuro? ¿No corre el riesgo de que las características diferentes de cada grupo con el que pacte o acuerde lleve a algunos socialistas a aceptar formas enrevesadas y desideologizadas de hacer política? Desbancar al PP de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, como preámbulo para hacerse con el Gobierno de España a finales de 2015 va a requerir dotar a sus gobernantes regionales de instrumentos ideológicos que permitan mantener la misma línea ideológica y la misma estrategia electoral en todo el Estado.
2º “¿Pactar con Podemos y pactar con Ciudadanos son dos opciones igualmente válidas? Depende de lo que pretenda el PSOE. Si solo se busca desplazar al PP de los gobiernos, sí. Pero Podemos no es Ciudadanos, aunque en ambos casos el populismo sea una de sus principales propiedades. En todo caso, aunque ambas formaciones subrayen que son reformistas y que no son de izquierdas ni de derechas, las dos no sirven por igual, y optar por una o por la otra definirá el futuro del PSOE allí donde se produzca, además de ocupar un lugar preferente en los debates políticos.
3º ¿Podrá recuperarse IU en el futuro? ¿Debería el PSOE intentar un proceso de acercamiento o fusión con lo que continúe en IU? Bien se ve que la segunda pregunta responde a mi convencimiento de que la recuperación de IU es harto complicada. Sin embargo el PSOE no debe apresurarse porque IU ha sido, y aún es, una formación fundamental de nuestra Democracia. Primero lo fue el PC y después lo ha sido IU. Lo realmente sorprendente ha sido que el voto de los descontentos, de los “agraviados” por el sistema que llaman bipartidista, no haya tenido en cuenta a IU. Los indignados de la Puerta del Sol han incluido a IU en la famosa “casta”, al lado del PP, del PSOE y de UPyD. ¿Ha de ir el PSOE a rescatar a IU del olvido?
En resumen, que es verdad que han ganado las izquierdas en estas elecciones pero ¿es esta la izquierda que España necesita? ¿De qué modo definir a esta izquierda fragmentada en añicos? Porque Podemos, -cuyo líder afirmó que no es de izquierdas ni de derechas-, se ha llamado andanas hasta el momento en que vio los buenos resultados de las innumerables plataformas surgidas por aquí y por allá en auxilio de las más diversas causas. De modo que libertad para pactar, sí, pero el PSOE debe pensar en el futuro, evitar que sus cargos públicos recientemente elegidos se dejen embaucar por las añagazas de las plataformas que apadrina Podemos que, por cierto, la gran mayoría están ya contenidas en los programas electorales de los socialistas. Lo urgente es que a la vista de lo acontecido consolide un nuevo espíritu ideológico que hable de una sociedad integrada y no de este o aquel problema ocasional.
El PSOE se la juega en este trance, principalmente porque la Política no debe ser ejercida como si fuera un mero juego de equilibristas.
Fdo.  JOSU MONTALBAN