domingo, 23 de marzo de 2014

EXPERTOS

“EXPERTOS”
Si tuviera ante mí, ahora mismo, un joven al que asesorar sobre su futuro, lo primero que le sugeriría es que al finalizar su formación, cuando llegara el momento de elaborar sus tarjetas de presentación, pusiera en ellas el término “experto”. ¿De qué, en qué? No sé, pero “experto”. Cuyo significado es “hábil o con mucha experiencia”, también “especialista en alguna materia”. El experto también es “experimentado”, es decir, que ha hecho experimentos sobre alguna materia, y añado yo, “y ha sacado conclusiones”.
¿Por qué digo esto? Acabo de ver un programa de debate en el que un grupo de tertulianos han convenido en que España necesita un pacto de Estado sobre alguna cuestión, y que la elaboración y consecución de dicho pacto tendrá lugar después de que los expertos actúen ante una comisión de Diputados que escucharán cuanto digan para sacar una serie de conclusiones, previamente esbozadas por los propios expertos.
Los expertos, al parecer, esperan agazapados en sus oficinas a que alguien vaya y les diga “necesitamos que nos aconsejes o asesores…”. En esas oficinas se asesora sobre cualquier asunto, porque los expertos están empapados de los temas más variados, pero sobre todo de temas intangibles en los que el asesor es capaz de concluir una cosa u otra en base a las apetencias que muestre el demandante. Cuando se trata de consultas sobre cuestiones relacionadas con Ciencias diversas no se acude a consultorías ni a asesorías. Pero, acabemos, ¿a qué viene esta introducción tan alargada?
El Gobierno Español ha presentado un informe sobre la posible reforma de nuestros impuestos. Y resulta que ahora ha desplegado a sus voceros para decir que el contenido de dicho informe no debe ser seguido de pe a pa por el momento. Los expertos han señalado una dirección que no coincide con lo que sufre y demanda la ciudadanía, y el Gobierno teme que se subleven los votantes. ¿Para qué sirven, entonces, los expertos? Pues solamente para justificar las decisiones duras, para poder descargar la responsabilidad propia en los hombros ajenos.
Ahora mismo hay varios frentes abiertos, que reclaman la presencia de expertos. Ya están los expertos dispuestos a ir al Congreso de los Diputados para asesorar sobre impuestos, ayudas sociales, desempleo, inmigración, pensiones, vivienda, sobre… Yo estoy convencido de que si las comparecencias se hicieran con el rostro tapado bastaría con un único experto compareciente. Salvo el argot utilizado en cada caso, el experto solo debe cuidar un detalle que consiste en plegarse a lo que desea que diga quien le ha convocado allí. Conozco bien el asunto, de modo que el número de expertos presentado ante sus señorías siempre se corresponde con las mayorías y minorías que les llaman a comparecer. Por tanto, acudirán los expertos vinculados al PP en mayor cantidad que todos los demás.
Pero seamos serios antes que expertos. Seamos dignos y buenas personas antes que expertos. Quienes aceptan las actuales desigualdades económicas, que se traducen en diferencias sociales flagrantes, ¿son acaso expertos, o son algo más que tal? En todo caso la “experiencia” de quienes vienen a justificar los hechos que se consumarán después desde los gobiernos e instituciones públicas, solo es una coartada que, debidamente usada, permitirá incluso las mayores atrocidades. ¿Han aconsejado los expertos que el abanico salarial en las empresas multinacionales abarque proporciones de 20 ó 30 a 1? Si así ha sido, se tratará de expertos en injusticias. ¿Han concluido los expertos que la pensión mínima, con que viven muchos ancianos en España, sea de 600 euros al mes? En ese caso se trata de expertos muy malvados. ¿Qué podrán decir los expertos en el asunto de la inmigración subsahariana: que debe ser permitida o que debe ser impedida del modo más expeditivo posible? Nadie duda de que la mayoría de expertos serán convocados por el PP y, por tanto, dirán lo que quieren oír el Ministro Fernández y el Presidente Rajoy.
Así que menos engañar a todos con la añagaza de que se trata de expertos. En todo caso búsquense “expertos” para llenar las bancadas del Congreso si se cree que los actuales diputados no sirven para reflexionar y discutir con suficientes garantías. Yo creo que lo realmente necesario es que unos y otros sepamos, y tengamos en cuenta, que la Humanidad solo puede y debe ser gobernada por humanos. Por humanos buenos que crean en la dignidad humana como propiedad y atributo de todos…Por humanos, que no por humanoides.