PRIMARIAS DEL PSOE
(UNO)
(Queridos Amigos, con este artículo abro una serie de ellos
que irán surgiendo con motivo de las Elecciones Primarias del PSOE)
Susana Díaz ya es candidata a la Secretaría General del PSOE.
Su presentación como tal en Madrid ha constituido un alarde de fuerza, poder y
representación. Las presentaciones de Patxi López o Pedro Sánchez, comparadas
con la suya, parecen demasiado poco. Esa es la ventaja de quien se tira al
ruedo cuando la lidia ya estaba en el segundo tercio, por lo menos. Una
pregunta: “necesitaba Susana Díaz tal alarde? Yo creo que no, que la puesta en
escena ha sido algo desmesurada, pero los tiempos requieren que el PSOE se
rearme y muestre sus valores y poderes. Tras la presentación de Susana ya están
en la arena las tres versiones del PSOE que, por cierto, son necesarias para
derrotar al PP y a la derecha española. Las tres son necesarias, por eso es
prioritario que a partir de ahora los debates entre los tres candidatos cuiden
mucho no cercenar el poder ni la resistencia del PSOE.
Cuando ya están los tres aspirantes en liza leo tres
titulares del mismo periódico, por cierto de gran tirada en España. “Díaz se
presenta como la candidata que hará ganador al PSOE”. “Patxi López exige dejar
de lado las peleas de barrio”. “Sánchez pide elegir entre un partido del siglo
XX o de la militancia”. En su búsqueda del impacto emocional y la
espectacularidad (en buena parte provocado por el propio medio) yerran los tres
titulares. Porque es seguro que los tres candidatos quieren hacer ganador al
PSOE, y no solo Susana Díaz. Porque ninguno quiere convertir la elección en una
desordenada “pelea de barrio”, como acusa Patxi. Y porque el partido que se
somete a Primarias siempre está en manos de la militancia y no en ningunas
otras manos, incluso cuando atravesábamos el siglo XX, en contra de lo que
apunta Pedro.
Va a ser difícil atemperar los ánimos porque la dirección del
PSOE (Comisión Gestora) ha sido poco imperativa con quienes iban a optar a la
Secretaría General, a los que debería haber conminado a someterse a unas reglas
que convirtieran el proceso de estas Primarias en un proceso debidamente
ordenado. En lo que puede considerarse el primer prolegómeno de estas
Primarias, tal como ahora se desarrollan, que fue desarrollado en un Congreso
del PSOE allá por el año 2000, celebrado en Madrid, hubo cuatro candidatos a
Secretario General, - Bono, Rodríguez Zapatero, Rosa Díez y Matilde Fernández
-, que representaban sensibilidades y tendencias bien diferentes dentro del
PSOE. En aquel Congreso de produjeron debates encarnizados, y seguro que
también hubo discusiones despiadadas entre bambalinas, y el resultado fue la
victoria de Zapatero tras recibir el apoyo de compañeros en los que ni soñaba.
Pero aquel proceso no mermó la fuerza del PSOE que, poco tiempo después,
derrotaba a la derecha y hacia Presidente al mismo Zapatero. ¿Podríamos los
socialistas obrar ahora de la misma manera? Es verdad que entonces se produjo
una leve ruptura provocada por la ambición personal de Rosa Díez, pero las
consecuencias para el partido y para el socialismo fueron nimias.
Ahora la situación parece ser mucho más difícil, de modo que
el PSOE se muestra mucho más frágil y, por ello, mucho más proclive al riesgo
de quebrarse. Y es eso lo que los tres candidatos tienen que cuidar, no vaya a
ser que sea peor el remedio que la enfermedad. Parece ser que va a tener lugar
un debate televisivo entre los tres candidatos. ¿Es bueno o es malo? En todo
caso el morbo ya está servido, de modo que tal debate tanto podrá devenir en un
diálogo (triálogo) académico o en la “pelea de barrio” que detesta Patxi López.
Conforme se encarniza más el debate, sube la sonrisa placentera de quienes ni
son socialistas ni lo van a ser nunca. Unos, porque son de derechas y quieren
al socialismo dividido e ineficaz. Y otros porque juegan en el mismo terreno de
la izquierda que el PSOE, y esperan recoger algún beneficio entre los restos de
la batalla socialista. Así que unos y otros ocultan sus retorcidos colmillos
mientras los socialistas del PSSOE debaten, para clavarlos en la yugular de
quien resulte triunfador.
De esos también debemos cuidarnos los socialistas del PSOE,
que pensábamos en las Primarias como un avance democrático necesario para
afrontar los nuevos tiempos. Porque los nuevos tiempos no son tan nuevos como
para que nos impongamos extrañar los tiempos antiguos que nos han traído hasta
aquí.En solo la mitad de mi vida he visto como el PSOE se impuso a lo que
quedaba del franquismo, he visto de qué modo el PSOE construyó el actual Estado
de Bienestar que disfrutamos actualmente (aunque empequeñecido por el PP), he
visto consolidarse la Democracia incluso estando, como estaba, amenazada por la
organización terrorista ETA, he visto la normalización de la convivencia sin
tener que recurrir a estridencias ni exageraciones… ¿A qué viene que quienes
hicieron posible todo esto, en colaboración con gente de algunos otros partidos
(aunque no con todos), sean considerados ahora mismo como “pasados de moda” y,
por ellos, inservibles de cara al futuro?
El PSOE sigue siendo la garantía democrática de progreso que
le queda a España y a los españoles. La lucha por el poder dentro del PSOE no
tiene por qué ir en detrimento de la propia formación política que aún sigue
llamada a consolidar grandes empresas y proyectos… Y quienes dicen ver los
toros desde la barrera harán bien en guardar silencio o hacer sus comentarios
con el debido respeto y discreción.
FDO. JOSU MONTALBAN