PRIMARIAS DEL
PSOE (DOS)
“¿Entre la
yenka y el reggaetón?”
Me ha llegado un wassap que vagabundea por las Redes Sociales
con la siguiente inscripción o leyenda: “Si esto es el PSOE renovado, entonces
la canción del verano será la Yenka”. Dicha leyenda pone pie a una foto que fue
tomada en el acto de presentación de Susana Díaz como candidata a las
Elecciones Primarias del PSOE. En dicha foto posan Rubalcaba, Felipe González,
Susana Díaz, Rodríguez Zapatero y Alfonso Guerra, a los que el autor de la
leyenda equipara con aquella famosa Yenka que tanto me ayudó a ligar cuando era
un muchacho ávido de pavoneo y placeres. Ahora soy un hombre derecho, aunque no
sé si hecho, que leo esa inscripción y desearía debatir con el autor de tan
desatinada leyenda.
Como quiere que tal autor parece ser afiliado y militante del
PSOE, y publica su slogan con perversa intención en contra de una de las
candidaturas, de la de Susana Díaz, o quizás a favor de alguna de las otras dos
opciones (Pedro Sánchez o Patxi López), el asunto merece algún comentario, que
voy a hacer sin vincularme hacia ninguna de las candidaturas. La perversión
radica en la infravaloración que hace de las personas que aparecen en la foto
y, con ella, en el desprecio que extiende a quienes pertenecen a la generación
de socialistas más significativa de cuantas perviven, porque constituyó la
primera línea de acción cuando, muerto el dictador Franco, había que pergeñar
una Transición eficaz que no aceptara la venganza como principio de actuación
para la implantación y desarrollo de la Democracia que disfrutamos.
Quien compara a los personajes de la foto con la Yenka
intenta ser gracioso, pero está profundamente desatinado. La democracia
española surgió del poso anterior al franquismo que constituían quienes huyendo
de él mantuvieron la llama de la convivencia dentro y fuera de España a pesar
de la persecución a la que fueron sometidos. A bastantes de ellos la muerte del
caudillo les pilló avejentados y quizás cansados, pero activos. Eran hijos de
su tiempo que habían resistido y habían ido actualizando sus principios,
actitudes y estrategias, pues no en vano la fe en la Democracia les llevó a
esperar (con esperanza) al nuevo tiempo, y a armarse de ciertos ramalazos de
“caridad” que no fueron confundidos con “debilidad”, y sirvieron para que la
justicia no se vistiera de revanchismo y brutalidad. ¿Alguien cree que la
Transición hubiera sido eficaz y pacífica, como lo ha sido, si no hubiera sido
administrada por aquellos “viejos” –Rubial, Carrillo, Leizaola, Ajuriaguerra,
Tarradellas, Líster, Morán, etc -, o por
otros algo más jóvenes aunque fogueados y enseñados en la clandestinidad –
Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Sartorius, Abril Martorell, Gerardo
Iglesias, Semprún, etc…- ¿ (Perdónenme tantos como resistieron durante la
Dictadura a la espera de que, por fin, la inevitable muerte de Franco
permitiera recuperar la Democracia, a los que no he nombrado aquí).
Pues bien, quien pretende desacreditar a la candidata Susana
a través del descrédito de sus acompañantes se equivoca, da alas a quienes
niegan cualquier rigor y valor a las ideologías, a las que considera caducables
por el mero hecho de que pase el tiempo. Es cierto que la emergencia de fuerzas
que hacen valer sus “nuevos” modos de concebir y hacer la política, en
contraposición a los modos tradicionales, está agitando a las formaciones
“antiguas” que siguen desarrollando la acción política al modo de los foros
parlamentarios de decisión. Pero no debemos impacientarnos porque sean las formas
desenfadadas y procaces de los “nuevos”, incluso sus atuendos, los que parecen
espoliar a quienes creen que actualizar las ideas y estrategias ha de llevar a
arrinconar a personas entradas en años aunque plenas de experiencia y validez.
Por tanto, lo más urgente para los socialistas es convertir al PSOE en un
amplísimo foro de debate social y político que sirva para todos, para los
viejos y para los jóvenes, para todos.
La alarma no ha surgido del envejecimiento de las izquierdas,
sino del enflaquecimiento de sus principios, en alguna medida provocado por un
populismo basado en el divertimiento de los políticos populistas de nuevo cuño
que ni tienen proyecto, ni tienen pergeñado un modo de obrar, ni tienen
siquiera un destino concreto al que llegar. Cuando ese modo de obrar
“desenfadado y pueril” se ha puesto de moda, la Política ha corrido el riesgo
de convertirse en una mera forma de relación social, y quienes la dirigen (o
aspiran a dirigirla) lo hacen como si estuvieran al frente de una ventanilla de
demandas o una oficina de pérdidas y hallazgos.
Que sean militantes socialistas quienes se atreven a
desacreditar a otros socialistas adscritos a sus mismas siglas, da una idea del
grado de crispación que asiste al PSOE solo porque haya socialistas que prefieren
ser fieles a una pose, que ser fieles a un compromiso social y humano. No dudo
ni un segundo de que el socialismo se rehará y ocupará el amplio lugar que le
corresponde, el lugar que abrieron con sus políticas y sus responsabilidades
institucionales quienes ahora están siendo comparados con la Yenka… Porque,
Amigos y Compañeros, estas Primarias no deben quedar en una mera disputa
alrededor de si preferimos la Yenka o el Reggaeton.
Fdo. JOSU MONTALBAN