ES TIEMPO DE
ACUERDO, PERO TAMBIÉN DE DEBATE
Los periódicos del viernes 13 se hacían eco de una noticia
según la cual los líderes regionales del PSOE consideraban que el conflicto
provocado por los secesionistas catalanes acabaría beneficiando a Rajoy de cara
a las próximas Elecciones Generales del 20 de diciembre. En realidad el hecho
de que el PSOE sea un partido serio, con visión de Estado, hizo que se pusiera
a disposición del Presidente del Gobierno para frenar el proceso
independentista no tanto por hacer la puñeta a la “numerosa” minoría que, zarandeada
a su antojo por Artur Mas, se ha visto abocada a continuar la farsa
secesionista, sino por defender la legislación en vigor y la integridad del
Estado. Esa actitud comprometida y ejemplar dio pie a que los líderes políticos
más oportunistas se atrevieran a criticar groseramente el hecho de que Pedro
Sánchez acudiera a la Moncloa y acordara las posibles salidas del conflicto con
Rajoy. A menos de dos meses vista de las Elecciones el debate político entre
los dos líderes de las dos formaciones políticas más importantes por ahora en
España cayó en picado, hasta tal punto que, amparado en el acuerdo, a Rajoy le
bastaran proposiciones tan simplistas como la que hizo durante la cumbre sobre
inmigración, en Malta: “Si se vuelve a vulnerar la Ley tomaré la decisión que
deba tomar”. Se estaba refiriendo a lo ocurrido en Cataluña, pero bien servía
para cualquier ocasión y lugar.
Pero en la noche del mismo viernes el Ejército Islámicomató a
140 personas en París, e hirió a otras trescientas. El terrorismo yihadista
provocaba de ese modo brutal una masacre que volvía a provocar el acuerdo entre
ambos líderes, al que luego se sumaron algunos más. ¿Cabía otra postura ante
tal amenaza? No cabía otra postura, aunque los matices que cada cual aportara
servirían para distinguir entre unas y otras intenciones. Más de cuatro días
después la resaca es extraordinaria. Da la impresión de que el auténtico objeto
del debate político propio de las vísperas de unas elecciones generales ha
quedado en segundo término. Las políticas sociales que cada cual va a proponer
en el escaparate de las ofertas electorales, aún no han sido mostradas. Asuntos
tan esenciales como el empleo, la desigualdad, el reparto de la riqueza, la
Educación, la Sanidad, los impuestos, las Pensiones o la cobertura del
desempleo, que han de ser los que empujen a los ciudadanos a votar en uno u
otro sentido, han quedado aparcados hasta que los nuevos episodios pierdan su
vigor.
Y ya es tiempo de ello, de retornar al debate que más
interesa a los ciudadanos en el día a día, porque la defensa del Estado en su
integridad frente al desafío catalán, y la lucha contra el terrorismo yihadista
han de formar parte de otra dimensión del debate político electoral. En esa
dimensión han coincidido todos los políticos españoles, a excepción del
espabilado Pablo Iglesias y los suyos, que han ido una vez más de justicieros.
Cualquier análisis sobre dicha actitud resulta esperanzador, pero es tiempo de
volver a las andadas del debate para que Rajoy no se esconda después de cuatro
años de aniquilación de derechos ciudadanos, de ahormar la libertad de los
ciudadanos para asordar las protestas en las calles, de fomento de la pobreza
para muchos y riqueza para muy pocos, de crear la figura del trabajador
empobrecido por un salario miserable, de extender el miedo entre los jubilados
y los subsidiados, de abstraerse ante desahucios injustificados, de …
Los independentistas catalanes y los terroristas yihadistas
han facilitado una tregua a Rajoy, que ha aprovechado para mostrar su más flagrante
inanidad, que se resume en su frase más repetida: “haré lo que tengo que
hacer”. Y bien, ¿alguien barrunta qué es lo que él piensa que tiene que hacer?
En todo caso, ya que se muestra tan infalible en su amenaza, será bueno que
Pedro Sánchez vaya haciendo mutis por el foro de la Moncloa para que Rajoy deje
de ser una carga o un castigo para él.
El día 20 de Diciembre hay Elecciones en España. Eso, a pesar
de lo ocurrido, es lo más importante para los españoles ahora mismo.
FDO. JOSU MONTALBAN