EL PILLAJE DE “PODEMOS”
De mi niñez recuerdo como mi padre me llevaba frente a las
colmenas para explicarme el modo como trabajaban, en equipo, aquellos insectos.
Me recuerdo debidamente pertrechado para protegerme de las picaduras, tras una
careta cuyo frente era de una tela metálica tupida contra la que algunas abejas
chocaban al iniciar su vuelo, y lo hacían tan cerca de mis ojos que me
asustaba. Nada de cuanto ocurría en la colmena quedaba sin explicación.
Recuerdo algo muy concreto: de repente se formaba un tumulto en el que una
abeja era arrastrada por otras tres o cuatro, y era empujada fuera de la
colmena. “Es el pillaje”, decía mi padre. Y yo seguía contemplando el ir y
venir de los insectos, trayendo todo lo necesario para que la colmena, además de
mantener su población de insectos, produjera miel para la casa. Aquella frase
(“es el pillaje”) se me quedó grabada. Su significado más sencillo es “hurto de
unas abejas de la miel o néctar a las abejas de otra colmena”.
Esto me ha venido a la mente cuando he leído las siguientes
palabras de Monedero: “Margarita Robles perfectamente podía haber concurrido en
las listas de Podemos”. ¡Claro! Pero ella va a ir en las del PSOE, y resulta
propio de un descarado como él hacer esta afirmación después de que ella haya
tomado su decisión libremente, máxime teniendo en cuenta que su trayectoria
política siempre ha sido vinculada al PSOE. La cosa suena a “pillaje”, sobre
todo porque en la aún escasa vida de Podemos no han parado de intentar fichajes
sonados y rimbombantes, que solo han tenido éxito cuando el queso de su
ratonera ha sido tan halagüeño que los más golosos han caído en ella. Lo
chocante ha sido que, habiendo hecho gala la formación de tener el mayor número
de registrados o afiliados de todas las formaciones políticas españolas, se
hayan empeñado en fichar estrellas. Es verdad que ha cosechado más rechazos que
aceptaciones, pero siguen erre que erre buscando estrellas mediáticas por todos
los lados. Eso sí, hay uno irreemplazable: aún no ha nacido ninguna estrella
que eclipse a Pablo Iglesias.
O sea, que Margarita Robles sirve para ir en la lista de
Podemos. Claro que sí, como ella podrían servir todos los que vamos en las
listas del PSOE, sin embargo no sé cuál es la razón que ampara esta opinión de
Monedero. Es bien cierto que la aparición de grupos políticos nuevos provoca
cambios en el entramado político y social, estimulando que los ciudadanos opten
a nuevas ubicaciones, pero no es bueno banalizar como ha hecho Monedero. Todos
tenemos derecho a elegir dónde queremos militar pero es preciso respetar las
opciones elegidas: Margarita Robles ha optado por el PSOE porque es progresista
y socialdemócrata.
A Monedero no le ha salido lucido su razonamiento porque dado
que Margarita Robles, según él, puede servir tanto para el PSOE como para
Podemos, cabe criticar la obstinación de Podemos por no pactar con el PSOE en
tanto no llegue a superarle en escaños. En realidad, aunque sirve el modelo de
“pillaje” de las abejas para explicar el comportamiento de Podemos, resulta más
ilustrativa la acepción militar del término: “Botín que hacen los soldados
cuando guerrean en un país enemigo”. La Política tiene algo que ver con la
guerra, si bien con la incruenta, con la que no destruye el territorio por el
que pasa. A Podemos le va mucho el lenguaje militar porque entiende la Política
como un ejercicio en el que es igualmente útil un convencido “patriota” (de las
ideas) que un mercenario.
Las hemerotecas muestran a registrados de Podemos como
militantes antiguos de otros partidos no siempre pertenecientes a la izquierda,
incluso a algunos tan sonados como su número 3 que hizo sus pinitos en
Ciudadanos que, según Pablo Iglesias, es una formación tan de derechas que
aborta cualquier acuerdo de cambio en esta nueva situación, aunque tal cambio
se proponga para un gobierno dirigido por el PSOE.
La conclusión que se puede sacar, según Monedero, es que
Margarita Robles va a ir en las listas del PSOE solo porque ha sido el primero
en llamarla a filas. Craso y absurdo error propio de cambalacheros. Estos
chicos de Podemos son tan osados como absurdos. Para ser profesores, en una
importante mayoría, lo que mejor enseñan son sus patitas y sus miserias que,
como todos, también ellos tienen… Y muchas.
FDO. JOSU MONTALBAN