miércoles, 11 de mayo de 2016

"¡SI SE PUEDE!"... O la Balada de la Cerveza (LaInformacion.com, 11 - 05 - 2016)


“¡SÍ SE PUEDE!”…

… O la Balada de la Cerveza.

Ya se ha firmado el acuerdo entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón para concurrir en las Elecciones Generales del 26J. los resultados obtenidos por IU en las Elecciones del Diciembre han sido premonitorios. Alberto Garzón (A.G.), antes de convertirse en el dirigente que asistiera al último finiquito del Partido Comunista en su última modalidad, es decir IU, ha preferido participar en este “sálvese quien pueda” poniéndose en brazos de un depredador que con anterioridad le había negado hasta el aire. De modo que esta última confluencia de IU en Podemos no es equiparable a las anteriores sino que es, sobre todo, el acta de defunción de IU.
Y yo lo siento mucho, porque IU procede del PCE, un partido ya casi centenario que jugó un papel trascendental en la Transición española, tras la muerte del dictador Franco. Aunque es verdad  que la evolución desde entonces ha sido algo tumultuosa, hasta tener que abandonar las siglas clásicas, la Historia del comunismo español, desde su legalización del 9 de Abril de 1977, ha sido interesante y fundamental en la configuración y funcionamiento de toda la Izquierda española. Por eso resulta especialmente triste para mí que A.G. se haya dejado engullir por el voraz Pablo Iglesias (P.I.), y que haya aceptado el ritual y la parafernalia que ha acompañado al acto. La memoria es quebradiza, quizás Garzón se haya olvidado de los calificativos que le dedicó P.I.: “cenizo, pitufo gruñón, típico izquierdista tristón…”. Pero de cuanto ha trascendido a las informaciones, solo el reparto de los sillones y del dinero que les pueda corresponder en base a los resultados que obtengan han merecido la pena. Del contenido político del acuerdo, nada de nada. Solamente lo mismo que provocó el rechazo de IU a la “fusión” en vísperas del 20D, de modo que es el momento de recordar las palabras de P.I.: “Vosotros sois cultos y os encanta recoceros en esa especie de cultura de la derrota. El típico izquierdismo tristón, aburrido, amargado… la lucidez del pesimismo. No se puede cambiar nada, aquí la gente es imbécil y va a votar a Ciudadanos, pero yo prefiero estar con mi 5%, mi bandera roja y mi no sé qué. Me parece respetable, pero a mí dejadme en paz…”. (Este rapapolvos que Iglesias dedicó a Garzón, aún está presente en muchas mentes que se hacen cruces ante el desenlace del nuevo noviazgo).
Ahora sin embargo es tiempo para la euforia y la desmesura. A IU le ha tendido una trampa Podemos, o mejor, a A.G. le ha tendido una trampa P.I. . De poco han servido los consejos (regañinas) de Llamazares o de Cayo Lara, que han advertido a A. G. que este acuerdo constituye el fin prematuro de IU. Para los actuales dirigentes de IU ha sido más importante la rabia acumulada por Julio Anguita que los criterios juiciosos de los últimos representantes de IU en el Congreso. Pero sobre todo lo importante ha sido el ritual utilizado, al más puro modelo rimbombante y churrigueresco al que nos tiene acostumbrados P.I. .
En principio Pablo Iglesias buscó un lugar emblemático para hacer funcionar los flashes de los fotógrafos. Al estilo del saludo que propinó a Pedro Sánchez en el patio del Congreso de los Diputados, propinó un abrazo enfervorizado a Alberto Garzón en medio de la gran plaza de la Puerta del Sol. Puesto a buscar similitudes el atornillado abrazo bien pudo haber acabado como el que dio a Doménech en medio del Congreso, cuando el catalán regresaba de la tribuna de oradores. Que P.I. no se desbordara en la Puerta del Sol, dando un beso en la boca a A.G. solo pudo obedecer al hecho de que el comunista de IU no tiene hechuras de atrevido y exhibe una timidez evidente.
Por eso, y por obediente, acudió A.G. a la Sala Mirador, en el barrio madrileño de Lavapiés, donde Podemos y P.I. tienen su base de operaciones. Y allí fue el delirio, en presencia de la ex de IU Tania Sánchez a P.I. no se le ocurrió otra cosa que ofrecer a Alberto una recompensa: “¿Qué, Alberto, una cerveza? Y así, cerveza en ristre, al modo como el Quijote tomaba su lanza inservible para sus grandes hazañas, posaron para la prensa mientras P.I. pronunciaba su plática, para nada compaginada con las palabras de Garzón que, curiosamente, no existieron o no han trascendido a la prensa ni a las informaciones.
Lo que sí trascendió fueron los gritos de los “podemitas” asistentes. Los “sísepuede” llenaron la Sala llegando a contagiar al mismísimo Alberto Garzón que, imitando a aquellas “gentes”, prorrumpió en “sísepuedes” pronunciados con pasión y apasionamiento. Era uno más. Nadie sabía que era el máximo dirigente de IU. Incluso él lo había olvidado. En el salón Mirador, de Lavapiés, nadie sabía que aquel muchacho era comunista. Y casi nadie sabía que existía Izquierda Unida.


Fdo.  JOSU  MONTALBAN