¿DESDE CUANDO
ES PRESIDENTE MARIANO RAJOY?
Acabo de leer unas declaraciones de un miembro de Podemos en
las que “acusa” a Pedro Sánchez y al PSOE de ser quienes van a volver a hacer
Presidente de España a Mariano Rajoy. Ya no sé cómo calificar a quien se atreve
a decir esto. Estoy convencido de que es, sobre todo, un oportunista atrevido,
pero es más cosas. Aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida no
es algo perverso, salvo que respondan a acciones o movimientos mal
intencionados de quien las busca para su exclusivo provecho. Sin embargo
quienes afirman estar en la Política para mejorar las vidas de los ciudadanos,
para luchar contra las prácticas corruptas de todo tipo y para convertir este
valle de lágrimas que es la vida en un lugar para las sonrisas, no pueden
convertirse en sus más potentes detractores. No, no hablaré de quien asesora a
otros (Venezuela) sin permiso de su patrón (Universidad) y sin abonar lo
estipulado por la ley, como Monedero. Ni lo haré de quien se sirve de un asistente
manteniéndole en la economía sumergida, pagándole con dinero negro, como
Echenique. No lo hago porque me parecen solamente anécdotas, criticables, pero
solo acontecimientos aislados que no pasan de ser las guindas del pastel.
Me parece mucho más grave el uso que están haciendo los
líderes de Podemos del fracaso de la Política en España, que inició sus
andanzas en las Elecciones del 20D y aún continúa tras las del 26J. Se cumplen
casi tres trimestres y Podemos continúa con su raca-raca intentando minar la
resistencia del PSOE. Convendría que recordaran la Historia del socialismo
español, que ha resistido a regímenes totalitarios, cárceles y Transición, y
además ha protagonizado los más de cuarenta años que lleva durando la
Democracia en que vivimos actualmente. El descrédito que pretende infligir al
socialismo es propio de advenedizos osados empeñados en emborronar las páginas
de la Historia con la tinta de la histeria. Por eso, culpabilizar al único
líder (Pedro Sánchez) que ha escrito negro sobre blanco sus pretensiones más
básicas para llegar a un acuerdo con C´s es un atrevimiento propio de necios
mal intencionados.
Para ser, un buen puñado de ellos, profesores universitarios,
están bastante “peces” en algo tan básico para andar por la vida como son las “cuatro
reglas” que todos tuvimos que aprender cuando solo éramos unos niños. Ni
siquiera necesitan usar las cuatro, les basta con la primera de ellas, la suma,
para comprobar que tras el acuerdo actual entre PP y C´s, alcanzar los 176
escaños necesarios para poder investir a un presidente se presenta como una quimera inalcanzable.
Además, deberían tener en cuenta que no se deben sumar elementos antagónicos y
que esa suma que ponen sobre la mesa, -todos los demás frente al PP y C´s-,
resulta imposible máxime tras los pasos iniciados por las fuerzas nacionalistas
catalanas. ¿Sirven para gobernar a España y a los españoles los escaños ocupados por diputados
procedentes de un lugar (Cataluña) al que intentan sacar de España, al menos en
sus conciencias, quienes se regodean repitiendo hasta la saciedad que no son ni
se sienten españoles? No sirven para ello, ni siquiera sirven para echar del
Gobierno al nefasto PP ni al Presidente Rajoy. De modo que las palabras de los
“podemitas” (voy a empezar a usar esta palabra que no me gusta demasiado por
puro utilitarismo) son groseras y gratuitas, y solo responden a su manifiesta
cobardía.
Rajoy no ha dejado de ser Presidente del Gobierno, aunque lo
sea “en funciones”, porque Podemos no quiso apoyar al único candidato con
agallas para enfrentar un problema tan enrevesado y difícil de resolver como es
la inestabilidad política e institucional que afecta a España. Resulta
paradójico que estos hombres y mujeres tan inteligentes como para reclamar para
su responsabilidad un posible gobierno el Centro Nacional de Inteligencia
(CNI), no dominen las cuatro reglas, concretamente la suma, que es la primera
de las cuatro, que se puede desarrollar usando los dedos, como en ciertos
tiempos lo hacían los pastores de la Alcarria para hacer el recuento de sus
rebaños.
Lo que debe hacer Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse), es
pronunciarse públicamente a favor de un Gobierno presidido por Pedro Sánchez,
pero dejando a un lado las condiciones propias de los trueques o intercambios
de posesiones. Si tan imprescindible y urgente es el cambio de Gobierno, para
evitar cuatro años más de Rajoy y PP, ha de ponerse en manos de la segunda
fuerza, que es la más legitimada para protagonizar dicho cambio, por muy
“casta” que le parezca. Y algo más, deberían olvidarse de deslegitimar
constantemente a C´s, porque es una fuerza tan oportunista, pero no más, que
Podemos. Ambas surgieron aprovechando los errores ajenos, apoyándose en la
rabia y el descontento de la gente, utilizando como slogans las consecuencias
de una crisis para la que no han puesto sobre la mesa ni una sola solución
concreta, y usando a los jóvenes y su desatada inexperiencia como punta de
lanza. En suma, que en menos de un año se han convertido en la misma “casta” a
la que pretendían sustituir, probablemente porque se han dado cuenta de que la
palabra y concepto “casta” nunca sirvió para definir a la clase política con
probidad. Ahora que ellos ya son “casta”, desde que se han mostrado tan
inútiles para forjar los imprescindibles acuerdos propios de toda democracia,
usan el infantil recurso del “yo no he sido” que, repetido con voz de
papagayos, convierte a quien lo pronuncia en eso mismo, en papagayo.
FDO. JOSU MONTALBAN