jueves, 9 de abril de 2015

EUSKADI Y LOS PARTIDOS EMERGENTES (El Diario Norte, 8 de Abril de 2015 )

EUSKADI Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS EMERGENTES
Dado lo intrincado del debate político en Euskadi parecía que los partidos emergentes, instalados con tanta claridad en la política nacional, tendrían más dificultades para instalarse en el mapa vasco. ¿Será así? ¿Cómo se han posicionado Ciudadanos y Podemos ante lo que se ha dado en llamar el “conflicto vasco”? CIUDADANOS no ha inventado nada nuevo, su realidad territorial de llama España, y Euskadi es una Comunidad Autónoma como las demás, si bien tiene sus propias características históricas y culturales. Bien poco puede distinguir al posicionamiento de Ciudadanos al respecto del de las demás fuerzas políticas ya existentes no nacionalistas en Euskadi, incluso del propio PNV, salvo cuando éste se pronuncia impulsado por sus esencias soberanistas que son eso, esencias, pero que solamente son usadas con cierta virulencia en las celebraciones solemnes, o alguna vez que actúa a rebufo de los pronunciamientos de la Izquierda Abertzale.
Otra cosa bien diferente hace PODEMOS. Para ellos el fin no justifica los medios, es decir, la violencia terrorista está deslegitimada en sí misma por violenta y por antidemocrática. Pero evita ubicarse en asunto tan importante y fundamental como es el tipo de relación que han de tener Euskadi y España. En la estancia del dirigente Monedero, con motivo de una Conferencia pronunciada en la Universidad vasca, su posicionamiento más nítido ha tenido que ver con la paz y el fin del terrorismo etarra, pero en nada se ha comprometido en lo que respecta al famoso “estatus” político, ni con la unificación territorial y política de esa quimera llamada Euskalherria. Todo eso queda como un apéndice más, -junto al caso catalán-, de ese proceso “destituyente” con que su formación pretende destruir el proceso constituyente que tuvo lugar tras la dictadura franquista y que, según él, dio lugar al régimen del 78 que no le sirve a su formación política.
Se echa mucho de menos un posicionamiento firme de Podemos sobre este asunto. Porque alguna de las frases de Monedero no esclarecen nada: “Estaré en frente de quienes creen que las situaciones pacíficas les impiden cumplir sus objetivos y de quienes necesitan que no haya paz para conseguir espacios políticos que les cuesta obtener en situaciones donde no hay locos asesinando”. No dudo del convencimiento de Monedero por las formas de actuación pacíficas, pero la frase vuelve a ser un homenaje a la equidistancia, que en todo momento ha servido más para alentar a los acólitos de los violentos que a los pacíficos convencidos y activos.
Todo lo demás lo deja en manos de la gente, de ese “derecho a decidir” al que no dijo ni sí ni no, lo cual demuestra hasta qué punto ejercer la política en Euskadi exige un compromiso para el que no parecen estar suficientemente capacitados los líderes españoles de Podemos. ¿Lo estarán los líderes vascos de la formación? ¿Serán capaces de decidir cuál es su posición sobre el “tema vasco”, antes de que los vascos y las vascas sean llamados a decidir, si algún día lo son? No hacerlo sería dejarse llevar por la apatía propia de dirigentes políticos diletantes que, lejos de hacer útil la reflexión política, consideran que debe supeditarse exclusivamente a la obtención de votos para conquistar el cielo y hacerse con el poder.
Tal vez esté yo escribiendo a humo de pajas, pero los documentos que viene manejando Podemos en Euskadi pretenden aglutinar tanto los conceptos y sus posicionamientos que bien cabe que no quede ni siquiera un hálito de humo para hacer pensar a los ciudadanos vascos sobre lo esencial, que es la construcción de la convivencia entre los vascos, y entre los vascos y los españoles, una vez que la paz ha sido conseguida como consecuencia del desistimiento de los violentos y la lucha ética y civil protagonizada por la sociedad, Instituciones y Gobiernos. Si, como pretende Podemos, el tema vasco debe abordarse en el “nuevo “proceso constituyente español que propugnan, eso es debido a que les importa menos ejercer la autoridad que el poder. Para el poder sirve todo, para la autoridad no. Por eso Monedero urgió a los presentes en su conferencia a luchar para que la ciudadanía consiga que Podemos se haga con los “aparatos del Estado” para cambiar la sociedad. Si a renglón seguido hubiera definido el modelo de sociedad que pretenden su propósito sería creíble, pero no lo dijo, quizás porque no lo tengan definido. Lo que sí parecen tener claro es su modelo de conquistar y ejercer el poder. No parece que sea a través de los “instrumentos” que el Estado siempre tiene a su disposición para ejercerlo en buena lid, sino a través de los “aparatos”, que son mucho más atrabiliarios, negros y acres.

Fdo.  JOSU  MONTALBAN