martes, 29 de diciembre de 2015

LAS ÍNFULAS DEL VANIDOSO PABLO IGLESIAS (El Confidencial Digital, 28 12 2015)


LAS ÍNFULAS DEL VANIDOSO PABLO IGLESIAS

No salgo de mi asombro. Siempre he sido un defensor de mi condición de zalluco, de vasco y de español. Podría seguir: de europeo, de ciudadano del Mundo, de humano. Y ahora resulta que el inefable líder de Podemos, Pablo Iglesias Turrión (no confundir con Posse) propone que “el PSOE debe admitir el derecho a decidir si quiere nuestro apoyo. Lo ha dicho él, y lo ha dicho su “papagayo” en Euskadi, Eduardo Maura. (Os adelanto una pregunta “venial”: ¿por qué no lo dijo antes de las Elecciones?).
De modo que para incitar al voto habló de otras cosas, sin duda más importantes para los ciudadanos, pero llegado el momento crucial se han quedado en aquello que más les acerca al poder que ansían con nocturnidad y alevosía si fueran necesarias. Para Pablo Iglesias lo más importante parece ser la celebración de la consulta catalana, es decir, que la posible secesión de Cataluña resulta para ellos esencial. ¿A quién quieren engañar con esa propuesta, o condición, inalienable a cualquier acuerdo con el PSOE?
Sí, Podemos ha obtenido 69 escaños, que no son pocos, pero tiene por delante a los dos partidos de la famosa “casta” a la que intentó desacreditar con tanto anhelo. ¡Los dos le han ganado! ¿Imagináis a Pablo Iglesias triunfador, teniendo en cuenta de qué modo se comporta el Pablo Iglesias perdedor? Si a Pablo Iglesias le parece más importante un catalán con ansias secesionistas que un catalán sumido en la pobreza, es debido probablemente a la miserable condición que le acompaña, al parecer, o a la voracidad con que ansía las mieles del poder. Suele ocurrirle a los piojos resucitados, que siempre pican dos veces.
Lo suyo es la advertencia, el acecho a la espera del momento de saltar sobre un adversario para degollarlo. Visto que Ciudadanos no parece adversario de cuidado para él, se ha empeñado en adueñarse del espacio que ha ocupado la izquierda responsable en España, primero atacando sin piedad ni miramientos a IU, después ocupando el espacio de los partidos independentistas vascos, gallegos y catalanes, y por fin arremetiendo contra el PSOE en el momento más delicado para todos, -como es la formación de un gobierno progresista-, por medio de la imposición de condiciones que difícilmente pueden ser asumidas.
Se comporta, según un dicho de mis años juveniles, como los perros pequeños, “que ni joden ni dejan joder”. Queda tiempo, porque el proceso va a resultar largo. Y una vez más habrá de ser el PSOE el que resulte esencial, pues no en vano es la formación política más antigua del Hemiciclo, y la más responsable, que sabe de qué modo se ejerce el poder y el gobierno, que son dos cosas bien diferentes, sin exclusividades ni soberbias.
De momento la condición propuesta por Pablo Iglesias y sus acólitos resulta ser una condición propia de cobardes e interesados en exceso, una propuesta surgida de sus entrañas doloridas y de su mente atribulada por no haber logrado lo que pretendía. Sus voces no pasan de ser el jubiloso grito de un derrotado.

Fdo.  JOSU  MONTALBAN