lunes, 27 de junio de 2016

26J: RESUELTAS LAS DUDAS (LaInformacion.com, 27 - 06 - 2016)


26J: RESUELTAS LAS DUDAS

El 26J ya ha pasado y el balance no ha podido ser más triste para las izquierdas españolas. La derecha no sólo ha ganado poder y consistencia (14 escaños más) sino que se ha impuesto a la nueva derecha emergente, Ciudadanos, a la que le ha “chuleado” ocho escaños. Las izquierdas, empeñadas en su tradicional lucha intestina, han claudicado porque la estrategia suicida de IU ha terminado como cabía esperar, es decir en suicidio, y Podemos apenas ha servido para facilitar el arma al suicida Garzón. Y, ¿qué decir del PSOE? Que ha conseguido seguir en la segunda posición, -que no es poco teniendo en cuenta las amenazas-, aunque sufriendo un retroceso importante (cinco escaños), lo cual ha sido inevitable tras una campaña desarrollada con la vista puesta en el espejo retrovisor, obsesionado por la amenaza de Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse) y Alberto Garzón que con la disculpa de adelantar al PP tenían como objetivo inmediato convertir al PSOE en una reliquia.
Las izquierdas siempre han adolecido de ciertas dosis de “prematuridad”. En muchas ocasiones empiezan a ver los resultados positivos de sus acciones antes de haber consolidado los métodos y las estrategias para conseguirlos. Peor aún, son capaces de emplearse con toda su violencia en la lucha de las izquierdas entre sí sin apercibirse de que la lucha eficaz y útil ha de estar en la discusión entre la derecha y la izquierda. Se entregan tanto a un falso purismo interior que olvidan dónde están realmente los adversarios o enemigos. De modo que ahora urge plantear el futuro, el inmediato y el otro, a medio plazo, para recuperar las posiciones, consolidar las ideas y proyectos y volver a la lucha, eso sí, con la lección muy bien aprendida.
Ahora, a negociar, porque la mayoría del PP no es suficiente. Sin embargo, tras escuchar a los líderes políticos durante la campaña, obsesionados en decir que interpretarían y seguirían lo que los ciudadanos y electores les dictaran, solo cabe una actitud: permitir que el triunfador indiscutible, PP, sea quien gobierne, por dos razones, porque los ciudadanos así lo han dispuesto, y porque la zafiedad de Pablo Iglesias y de Alberto Garzón así lo han facilitado. ¿Para qué más reflexiones? La derecha a gobernar y las izquierdas a oponerse, al rincón de meditar, para que las próximas elecciones, dentro de cuatro años, no las sorprendan otra vez avituallándose y más entregados a la euforia que al recto discernimiento y juicio.
No cabe ninguna alternativa de izquierdas porque la aritmética, que es una ciencia exacta, no lo permite. Y, además, porque algunas izquierdas se han mostrado indispuestas para construir una Izquierda amplia y útil que podamos escribir con letras mayúsculas. Queda la esperanza de que las izquierdas, que lo necesitan, aprendan de sus propios errores. En la noche del domingo se han producido dos escenas esclarecedoras. Frente a la sede del PP, en la calle Génova, con Rajoy asomado a un balcón engalanado para el momento, los fieles del PP han agitado sus banderolas azules, al lado de otras rojigualdas, coreando con entusiasmo el slogan de Podemos: “Sí se puede”. Por su parte, en otra plaza de Madrid, Pablo Iglesias el “derrotado” ha pronunciado un discurso “mitinero” mucho más apropiado para pedir el voto que para justificar los votos que los ciudadanos le han negado, y por si fuera poco, puño en alto, la han emprendido con canciones de lucha propias del rojerío, más lógicas para otros momentos, de enardecimiento y pasión, y no de ese momento de derrota y abatimiento.
Vivimos una especie de vida al revés. Revolucionarios vestidos de Dolce & Gabbana aprietan el puño para reivindicar nada, después de haberse declarado ambidiestros, marxistas-leninistas y socialdemócratas, según cuadrara para la ocasión. Líderes conservadores premiados con otros cuatro años de gobierno tras haber sido sorprendidos robando lo que nos pertenecía a todos, a manos llenas. ¡La vida al revés!
El entusiasmo es algo útil y bello, pero si se expresa en momentos más apropiados para el abatimiento y la reflexión subsiguiente, se convierte en una impostura absurda. Decía Tierno Galván que a él le gustaba reflexionar del mismo modo que las gallinas usan para beber agua, tomándola con el pico y elevando la cabeza y la mirada al cielo para pensar mientras tanto. A lo derrotados de “Unidos Podemos” les gusta más la euforia impostada que la reflexión metódica y responsable. Lo malo es que, de ese modo, no han sido capaces de darse cuenta de que se han cargado la Izquierda… De momento.


Fdo.  JOSU  MONTALBÁN